La región de Ceuta se sitúa dentro de lo que en términos geográficos y marítimos se denomina mar de Alborán, una singular eco-región, antesala del Mediterráneo, con unas especificaciones propias y cambiantes en el tiempo tales como su compleja y variable hidrología, régimen de vientos, mezclas de masas de agua mediterráneas y atlánticas, corrientes y particulares surgencias de aguas profundas que enriquecen su productividad en determinadas áreas y que conforma una de las zonas más diferenciadas del Mediterráneo, en términos de biodiversidad y del amentada productividad, en notable contraste con el resto, gran parte de cuyas aguas poseen un marcado carácter oligotrófico.
Reflejo de su biodiversidad son las 128 especies de babosas marinas contenidas en esta publicación, nos hablan de la riqueza y excepcionalidad de la zona que nos ocupa, apoyando una nueva concepción biogeográfica del estrecho de Gibraltar dentro de la unidad de la cuenca de Alborán, una zona de transición entre dos mares por consiguiente, un lugar de encuentro entre especies atlánticas y mediterráneas, un flujo genético continuo al que hay que añadir las sugerencias de aguas profundas que propician una mayor productividad local, lo que redunda en un claro aumento de la biodiversidad.