El río Guadalfeo es un río que se encuentra en la provincia de Granada, España. Nace en la Sierra de la Contraviesa y a lo largo de su curso, de corto recorrido y elevada pendiente, atraviesa varias localidades antes de desembocar en el Mar Mediterráneo cerca de Motril.
Su curso y caudal están influenciados por las precipitaciones y el deshielo de las montañas de Sierra Nevada, jugando un papel significativo en la agricultura local, habiéndose construido represas y azudes que promueven la recanalización de este caudal para el regadío.
El río también es conocido por el embalse de Rules, una importante infraestructura hidráulica construida para regular su caudal y suministrar agua a la región. Por otro lado, esta presa ha generado un problema sustancial sobre el régimen sedimentario de una porción muy significativa de la costas de la provincia de Granada, al haberse limitado el aporte de materiales que rellenaban las playas. Esto a su vez ha generado otras problemáticas sobre el medio marino, como las que se derivan por el aporte artificial de sedimentos a las playas para garantizar que estas puedan ser explotables a nivel turístico.
El Guadalfeo es por tanto un ecosistema que se ha visto altamente alterado en los últimos años por la acción antrópica.
En este sentido, dentro del proyecto OBIOMA y en colaboración con entidades locales, la Fundación Museo del Mar de Ceuta ha desarrollado una actividad de exploración y estudio de los entornos de interfase y desembocadura de este río, remontando su curso bajo para estudiar las especies que pudiesen desarrollar parte de sus ciclos de vida en el río y el medio marino. Estas especies, que en el caso de los peces se conocen como anádromas o potádromas pudiesen haber visto afectado su ciclo vital por la presencia de alteraciones antrópicas.
Para ello se realizaron 2 transectos, uno invernal y otro primaveral, en el curso lótico propuesto, hasta el primer obstáculo insalvable por la ictiofauna, realizando un inventario faunístico y florístico de especies singulares, así como de afecciones antrópicas. Así mismo, se ha realizado un inventario de los hábitats presentes en el medio submarino aledaño a esta desembocadura.
En estos transectos no se detectaron especies anádromas ni potádromas, pese a que se tenía constancia fotográfica de la presencia de Atherina sp. a varios kilómetros de la desembocadura en 2014. Esto podría indicar que la degradación del entorno está generando una pérdida de biodiversidad. No obstante, se detectaron poblaciones de otras especies de peces, posiblemente juveniles de barbo del sur (Luciobarbus sclateri), cuya población en algunos rios se encuentra en regresión.
Respecto a las especies autóctonas destaca la presencia de artos (Maytenus senegalensis), camaleón (Chamaleo chamaleon), calamón (Porphyrio porphyrio), galápago leproso (Mauremys leprosa) o cabra montés (Capra pirenaica)
Así mismo, se detectó un elevado número de especies exóticas de animales y plantas, detectando la presencia de cañaverales (Arundo donax), tabaquillo moro (Nicotiana glauca), hierba de la Pampa (Cortaderia selloana), capuchinas (Tropaeolum majus), galápagos de Florida (Trachemys scripta) y estrilda común (Estrilda astrild).
A partir de los datos recabados se están elaborando propuestas para la restauración natural de los espacios asociados a los entornos de desembocadura, así como medidas para compensar el deterioro poblacional de especies singulares detectadas afectadas por el desarrollo antrópico y el Cambio Global, como la adaptación de alguno de los saltos de agua para que puedan ser remontados por especies piscícolas o la eliminación y control de especies exóticas.