Nuevos descubrimientos en los fondos marinos canarios

Continua la exploración y el seguimiento de los hábitats mesofóticos canarios dentro de los proyectos Obioma.

Durante los meses de marzo y abril parte del equipo de la Fundación del Museo del Mar de Ceuta ha estado de campaña en Canarias, realizando el seguimiento primaveral de las Estaciones Centinela de Seguimiento de Cambio Global, establecidas en las islas de La Palma y Lanzarote. Como hemos mencionado en otras entradas de blog (Estaciones Centinela en Lanzarote) el seguimiento de estas estaciones se centra en el mayor bionconstructor del circalitoral canario (40-120 metros), Antipathella wollastoni y en los bosques que crea esta especie, que llegan a formar cinturones en torno a las islas (Ocaña et al., 2020).

Bosque de coral negro Antipathella wollastoni

POR QUÉ ES IMPORTANTE REALIZAR UN SEGUIMIENTO DE LAS POBLACIONES MESOFÓTICAS DE CORALES NEGROS

Tras casi 3 años de seguimiento, los impactos naturales y antrópicos a los que se enfrenta esta comunidad biológica han podido ser estudiados en detalle y catalogados. Sin embargo, las diferentes etapas del ciclo vital de A. wollastoni en el archipiélago canario, eran toda una incógnita, sobre todo la reproducción, fundamental para el mantenimiento de las poblaciones a lo largo del tiempo. Estudios realizados en otras especies del género Antipathella, han aportado conocimientos a la biología reproductiva de este género (Parker et al., 1997, Miller, 1997). Así se sabe que estas especies son dioicas, es decir, que cada colonia de coral negro es de un solo sexo, pero sin diferencias morfológicas tales como para poder diferenciarlas a simple vista. Hasta la fecha, es necesario un análisis histológico de los gametos para poder conocer el sexo de la colonia. Por otro lado, investigadores en Azores han observado que la época reproductiva de A. wollastoni en ese archipiélago, se extiende desde Julio a Noviembre (Rakka et al., 2017).

Ya hemos hablado en blogs anteriores de las estaciones centinelas establecidas en Canarias (Estaciones Centinela en Lanzarote), pero nos quedaba presentar la estación centinela de la isla de La Palma. Esta se encuentra ubicada sobre las coladas volcánicas históricas de la Dorsal Volcánica de Cumbre Vieja, en lo que hoy se conoce como Malpique, con fondos rocosos dominados por picachos y veriles volcánicos que caen hasta más de 90 metros. Y como cabe esperar, aquí el paisaje está dominado por A. wollastoni que crece sobre paredes verticales y cornisas.

Paredes verticales de Malpique con A. wollastoni

Durante el seguimiento otoñal en noviembre de 2024, observamos a diferencia de, en la primavera de ese mismo año, dos tipos de pólipos muy bien diferenciados en las colonias; pólipos con una morfología “normal”, llenos de gametos, y pólipos sin gametos aparentes, pero con tentáculos sobre-desarrollados, formando una suerte de cortinas de tentáculos a lo largo del eje del coral negro.

Gracias a la colaboración con investigadores del Departamento de Biología Animal, Edafología y Geología, Área Zoología, Unidad de Biología Marina, de la Universidad de la Laguna, observamos que los pólipos “normales” con gametos estaban llenos de oocitos y los pólipos de tentáculos largos llenos de espermatocitos. Es decir, pólipos hembra y pólipos macho respectivamente.

Pólipos «hembra» de A. wollastoni

Pólipos “macho” con cortinas de tentáculos de Antipathella wollastoni

RELEVANCIA DEL HALLAZGO

Esto ha sido un hallazgo importante, pues lo que se pensaba anteriormente, era que esos tentáculos alargados, eran una forma de reproducción asexual de las colonias, tal como habían observado otros investigadores en Nueva Zelanda, con Antipathella fiordensis (Miller et al. 1997). Sin embargo, aún queda mucho trabajo para poder confirmar con total veracidad estas observaciones y otros aspectos generales de la biología reproductiva de A. wollastoni en Canarias.

OTROS RESULTADOS DE LAS ESTACIONES CENTINELA

Como mencionamos en blog anteriores (Estaciones Centinela en Lanzarote), los estudios también se centran sobre la singular Gerardia savaglia, un coral antiguo de más de 300 millones de años y con la capacidad de crecer sobre otros corales, como gorgonias. Y ha sido en esta campaña primaveral, cuando hemos podido observar a Gerardia savaglia creciendo sobre una rama de la gorgonia Paramuricea cf. grayi. Es muy interesante ver cómo los pólipos de la gorgonia presentan tentáculos dañados, con poca “carne” y sin pínnulas, lo cual demuestra la vigorosidad y alto potencial parásito de Gerardia.

Pólipo sano de Paramuricea cf. grayi

Interacción entre Gerardia savaglia y Paramuricea cf. grayi

Todo esto no hubiese sido posible sin la estrecha colaboración con el Centro de Investigaciones Medioambientales del Atlantico (CIMA S.L.), Aquawork, centros de buceo e instructores locales y sin el apoyo y financiación del Gobierno de Canarias en el proyecto (Establecimiento de Estaciones Centinela de seguimiento del circalitoral (zona mesofótica) en Zonas Especiales de Conservación (ZEC) de La Palma y Lanzarote) y del Ministerio para la Transición Biológica y el Reto Demográfico que colabora con la Fundación Museo del Mar de Ceuta en el desarrollo del proyecto Obioma II (Observatorio de la biodiversidad del Mar de Alborán y la Macaronesia 2) durante el año 2024 y el primer semestre del año 2025.

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