Estos días hemos estado trabajando en el sistema de montañas de El Placer de las Bóvedas. Estos escarpes, alejados de la costa e incluidos casi en su totalidad en la Zona de Especial Conservación de Saladillo-Punta de Baños albergan una de las comunidades del coralígeno con mayor desarrollo del Mar de Alborán, apareciendo bosques de gran porte de las gorgonias Paramuricea clavata y Eunicella verrugosa, entre las que se intercalan ejemplares portentosos de Dendrophyllia ramea. Estos bosques atraen un rica comunidad de peces y crustáceos.
En esta campaña, asociada a los proyectos de investigación sobre el coralígeno y especies exóticas invasoras que realizamos con la cofinanciación y la colaboración del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, hemos ampliado los resultados obtenidos en la zona durante proyectos previos, especialmente en relación a la presencia de la gorgonia Paramuricea grayi, sobre la que estamos desarrollando un estudio en relación a sus poblaciones en el Mar de Alborán.
Pese a que en las visitas anteriores a estas espectaculares montañas observamos la presencia del alga invasora Rugulopteryx okamurae, esta no parece haber proliferado de forma masiva.
Sí que son remarcables los importantes daños derivados de la pesca sobre las comunidades de bioconstructores. Este dato muestra la urgencia de desbloquear los planes de ordenación de las ZEC marinas en Andalucía antes de que el grado de degradación sea irreversible.
